Por Loreto Paillacar S.
Gregorio Angelcos Díaz es un reconocido escritor y periodista chileno con una vasta producción literaria que abarca diversos géneros como cuentos, microcuentos, ensayos y poesía.
En 2019 fue galardonado con la beca de creación literaria del Consejo Nacional del Libro y la Lectura por su obra Cosmoficciones entre realidades absurdas, editada por MAGO Editores en junio del 2022.
En los últimos años, ha destacado por su trabajo en la microficción, publicando obras como Dios necesita un siquiatra, El abuelo que comía mariposas, La muerte está en mi conciencia, 69 puñaladas a la realidad y De la naturaleza del mundo interior y sus delirios. También ha publicado en poesía, con obras como Versos para escribir en los muros de la ciudad, Arquitectura sencilla y Creaciones.
Angelcos fundó y dirigió la revista literaria Naderías en la década del noventa. Se desempeñó en varios medios de prensa, hasta el inicio de la transición, tales como la revista Cauce, El Clarín, entre otros. Actualmente, se dedica a la docencia en el ámbito del periodismo y de la literatura.
En una entrevista exclusiva para el Círculo de Periodistas de Santiago, el destacado periodista y escritor nos habla, precisamente, de su libro de cuentos Cosmoficciones entre realidades absurdas, que se presentará en nuestra Biblioteca, ubicada en Amunátegui 31 (tercer piso), el jueves 18 de mayo a las 18:30 horas.
¿Cuál es el concepto general de su libro de cuentos y qué temas aborda?
Hay dos ideas centrales en Cosmoficciones entre realidades absurdas, la primera es en la forma, al romper con el estilo realista, para situar las historias entre la ficción y lo fantástico, rompiendo de paso, los conceptos de tiempo y espacio, para superar el relato cronológico que es bastante recurrente en la literatura chilena. Y la segunda es en sus contenidos, en los que se abordan diversas problemáticas asociadas a nuestra experiencia social, cultural y política de los últimos cincuenta años.
¿Qué inspiró la creación de Cosmoficciones entre realidades absurdas?
En realidad, no hubo inspiración, más bien, una observación crítica de diferentes fenómenos de la realidad y su procesamiento desde una perspectiva literaria. En estos cuentos hay denuncia, malestar, ironías y sarcasmos, rebeldía y transgresión, pero no están exentos de una proyección de vida existencial y social buscando un mayor alcance en las relaciones humanas.
¿Cómo fue el proceso de selección de los cuentos que conforman el libro?
La selección de los textos estuvo circunscrita a diversos períodos en los que fueron escritos, y, por tanto, de alguna manera están situados en la problemática desde la década del ochenta hacia adelante. Cada época tiene sus características propias, y la narrativa fue evolucionando y adaptándose a estas realidades.
¿Cuál fue su primer contacto con la escritura y cuándo decidió ser escritor?
Mi primer contacto con la lectura de obras literarias fue entre los diez o doce años, esto fue despertando mis ganas de convertirme en un escritor. Mis primeros escritos datan de comienzos de 1974. Instalado el golpe militar, los jóvenes de mi generación quedamos atados de pies y de manos, con muy pocas expectativas de progreso e inserción social, en ese instante, de vacío, de múltiples dudas, de evidentes riesgos, comencé a escribir. Fue una época silenciosa, pero muy prolífica. Ahí surgió la vocación.
¿Cómo describiría su estilo literario y cuáles son sus principales influencias?
Mi estilo está influenciado por dos corrientes latinoamericanas, la literatura fantástica y el realismo mágico. Tengo referentes fuertes como Cortázar, Borges, García Márquez y Alejo Carpentier. En Chile distingo a narradores como Walter Garib, Rolando Rojo Redoles, Enrique Lafourcade, Manuel Rojas y Hernán Rivera Letelier.
¿Cómo ha influido la relación entre literatura y periodismo en su carrera?
La relación entre literatura y periodismo han estado entrelazadas y separadas en distintos momentos de mi vida. Me he especializado en temas relacionados con el periodismo cultural, he ejercido la crítica literaria y también le he brindado espacio a las crónicas periodísticas donde abordo temas de la contingencia.
Respecto al tipo de lectores y lectoras que podrán disfrutar de Cosmoficciones entre realidades absurdas, Angelcos menciona que su obra está dirigida a un público activo, inteligente y dispuesto a interpretar los contenidos expresados en las historias que se narran. Si bien la narrativa no es simple ni explícita, el autor asegura que hay una elaboración de ideas en los textos que invitan a reflexionar.
¿Cuáles son sus expectativas respecto a la recepción de su libro?
Esta es mi veinteava publicación y ha sido recibida por una sólida crítica, en la que destaco la del escritor, poeta y cronista, Edmundo Moure, ex presidente de la Sociedad de Escritores de Chile. Tengo un buen nicho de lectores, que gustan de estas narraciones un poco más experimentales, menos obvias y con finales de fácil solución. En lo personal, satisfecho con este libro, en esta etapa de mi vida.
