Por Sofía Cáceres.
La ferocidad de los ataques de las derechas del mundo han mostrado– con absoluta claridad las fortalezas del proceso bolivariano que se gesta en Venezuela, desde hace 20 años y que ha sido agredido por todas las formas posibles.
El golpe eléctrico– ejecutado desde las esferas imperiales, con la colaboración de sus lacayos del interior y cuya autoría intelectual ha sido reconocida por sus verdaderos autores intelectuales— a través de las redes sociales y de declaraciones prepotentes de personeros norteamericanos y de la oposición venezolana, asombra por su contundencia y planificación: fue concebido por mentes criminales y estaba destinado a paralizar completamente la vida del país
Asimismo, algunos medios internacionales han esclarecido la autoría de un atentado sin precedentes en la historia del país, ante las aviesas sugestiones de las derechas de que la causa era la falta de mantenimiento del sistema. Cabe preguntarse si una falta de mantenimiento de casi 20 años puede resolverse en pocas horas, como sucedió gracias al trabajo ejemplar de sus técnicos y FFAA.
Mientras el pueblo se organizaba, solidariamente para conseguir alimentos, agua e iluminar sus viviendas, su hábitat, centros hospitalarios y otros espacios estratégicos, la oposición llamaba al saqueo, a la protesta, a la violencia, dejando en claro su falta absoluta de humanidad y respeto por los más elementales DDHH.
Este ataque y su defensa muestran con meridiana claridad el compromiso férreo de sus FFAA con el país y con el Gobierno legítimo;, la madurez ciudadana del país y la firmeza del Presidente elegido democráticamente, para denunciar– ante los pueblos de la tierra la magnitud y alevosía de los enemigos de la dignidad y la soberanía de Venezuela– país que igual que en el pasado es ejemplo de dignidad, valor y defensa de su soberanía.
