Una emocionante jornada de diálogo y reflexión se vivió en el Círculo de Periodista de Santiago en el marco del inicio del nuevo ciclo de cine Directores que dejan huella, dedicado a reconocer la trayectoria y obra del premiado cineasta chileno Gonzalo Justiniano.

La tarde del lunes 11, se proyectó en el Teatro Camilo Henríquez, la película Sussi (1988), siendo la primera exhibición de esta serie que se prolongará durante todos los lunes de marzo, con B-Happy (2003) y Cabros de mierda (2017).

En el filme –que representa la primera obra de gran éxito entre el público de Gonzalo Justiniano– la historia gira en torno a una ingenua chica que llega a Santiago con la intención de triunfar en el mundo de la televisión y el espectáculo. Sin embargo, pronto notará que la realidad se presenta como algo cada vez más distante de sus ilusiones, conociendo en el camino a una multiplicidad de personas que lo único que buscan es aprovecharse de ella.

Con ello de base, aprovechando el contexto histórico y sociocultural en que se formuló la obra, una de las principales intenciones a la hora de realizar el conversatorio –a cargo del periodista y crítico de cine Joel Poblete– fue reflexionar junto al público sobre los cambios en las representaciones sociales que se aprecian en la cinta respecto a la actualidad, poniendo particular énfasis en el rol femenino.

“Justamente, en el Mes de la Mujer, se están abordando figuras femeninas dentro de la obra cinematográfica de Gonzalo Justiniano. Hemos conversando con quienes pudieron asistir sobre lo que significa este rol femenino, cómo se le cosifica”, destacó Joel Poblete sobre Sussi, agregando que su evolución “es algo que vamos a ir abordando en las siguientes sesiones.”

Entre otras cosas, el público puso en relevancia la presencia de elementos críticos con la dictadura de Augusto Pinochet, el modelo de sociedad instaurado y los problemas sociales que generó.

Es más, sobre las obras que completan esta ciclo de cine, Poblete recordó el trabajo como documentalista de Gonzalo Justiniano, explicando que el fin de la dictadura representó una oportunidad para el director, que en años posteriores exhibiría filmaciones de los barrios marginales de Santiago en la época, indicando que parte de este trabajo se podrá apreciar en B-Happy.

Finalmente, Margarita Bastías, tesorera del Círculo de Periodistas de Santiago y una de las organizadoras de este ciclo, valoró la instancia como una forma de compartir con la comunidad: “Es una oportunidad para crear audiencias (…) refrescar memoria, hacer memoria, pero, por sobre todo, disfrutar del cine”, expresó Bastías.

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