El inicio de la conmemoración estuvo a cargo de Mónica Silva Monge, Secretaria General del Círculo de Periodistas, quien prodigó un motivador discurso, mencionando que los incendios han sido un leit motif en la historia de las mujeres. También habló del machismo y la falta de pluralismo en los medios, llamando a apoyar a los medios independientes
El 8M tiene varios precedentes, uno en 1857, en la protesta de trabajadoras textiles en el marco de la Revolución industrial, contra sus precarias condiciones laborales.
Luego, en 1908, cuando 15 mil mujeres marcharon en Nueva York para exigir jornadas más cortas, el derecho a voto y el fin del trabajo infantil. A esto siguieron más hitos, como la intervención de la socialista alemana Clara Zetkin, que ante mujeres de 17 países, sugiere un día festivo en honor de la huelga textil femenina en EE.UU.
El 19 de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer. Hubo más de un millón de personas en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza, en marchas y manifestaciones por el derecho a voto de las mujeres y su derecho a ocupar cargos públicos.
El incendio en Nueva York
Ese mismo año ocurrió el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, en que murieron 146 jóvenes trabajadoras del vestuario, la mayoría entre los 30 y los 14 años, casi todas inmigrantes de ascendencia judía e italiana. Este desgraciado acontecimiento dio aún más fuerza a la fecha, y es así que el 8 de marzo pasó a ser la mayor conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora.
En este día cabemos todas. Porque todas las mujeres trabajamos, algunas con trabajo remunerado, y otras, realizando el trabajo del cuidado de la familia y la casa, o cuidando a una persona dependiente, o en el almacén familiar. Todo sin recibir nada a cambio…
Un tercer grupo de mujeres todavía ejerce lo que llamamos la doble jornada de trabajo, a veces siendo la única jefa del hogar, y en otras ocasiones, teniendo una pareja que no cumple con su parte en la sociedad familiar. Eso, cada quien lo sabe.
Sabemos que falta todavía, y a como dé lugar, y pase lo que pase, debemos evitar que en Chile haya retrocesos y las mujeres perdamos terreno, arrastrando a toda la población.
El rol de los medios en el cambio cultural
Las ideas y el trabajo por la igualdad de género, tanto del Estado como de la sociedad civil han dado fruto: mujeres y jóvenes de las nuevas generaciones hoy actúan distinto, o un poco distinto. A veces… nada distinto. Entonces, para evitar la marcha atrás necesitamos cambiar la cultura.
Y para ello contamos con los medios de comunicación. La mayoría de los medios hegemónicos están dirigidos por hombres masculinistas, a veces secundados por mujeres que se adosan al poder masculino porque no quieren enfrentarlo, porque no pueden perder su trabajo. Y casi todo el mundo entra a ese juego. Pero en ese juego queda destrozada la ética periodística.
Y cuando los hombres machistas dominan, la cultura no cambia. Porque ser machista es ser conservador. Y como dijo la diseñadora Vivienne Westwood, la única manera de producir cambios es a través de ideas que al principio son impopulares. Como lo fue en su momento, la abolición de la esclavitud. Y es que no solo queremos terminar con la violencia y muerte de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, sino también con las demás formas de violencia de género, y acabar con las injustas limitaciones y las ofensas arbitrarias en el ámbito de la educación, del trabajo, la salud, la política, y las comunicaciones.
Sabemos que los hombres entienden de qué hablamos, y si algo está todavía nebuloso, solo tienen que pensar qué habrían deseado para las vidas de sus madres y abuelas, o para sus hermanas, o para sus hijas, o para la mujer que aman.
Falta pluralismo… Sobra concentración
El periodismo, está cada vez menos a cargo de periodistas, y más en las manos de buenas fortunas, al servicio del mercado. Según la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un 91 por ciento de la audiencia y un 87 por ciento de la inversión publicitaria está en manos de solo cuatro grupos empresariales.
Eso hace que en la TV, radios y prensa escrita de Chile haya una sola línea editorial, como asevera Marcos Ortiz, director de Ojo del Medio, y esa línea única es la línea de sus dueños, que ven a los medios de comunicación solo como un modelo de negocio.
El pluralismo de fuentes de información nunca aparece en los medios. Este concepto no solo se refiere a los partidos políticos, sino a todo el abanico de la existencia humana, vale decir, a las mujeres, hombres y personas del grupo LQBTIQ+ , a gente del campo y de la ciudad, a indígenas y no indígenas, a gente de diferente nivel de ingresos, edades, capacidades, en fin… la amplia gama de personas que existe en el país.
Las personas de ideas progresistas suelen aparecer en nuestros medios solo cuando se ven envueltas en dificultades… El micrófono se ofrece más a las personas de ideología conservadora, y bastante más a hombres que a mujeres.
El periodismo independiente nos necesita…
En cambio, el periodismo independiente, debe interesarnos a todas las personas, porque la libertad de expresión, de información, y la ética de quienes trabajan en los medios, no es un tema solo de periodistas… favorece a toda la ciudadanía.
A menudo decimos apreciar a Ciper Chile, y demás medios independientes, podcasts, o programas de streaming, y nos sentimos respaldados por ellos. Nos defienden del reino de las fakenews. Sin embargo, son medios que no reciben publicidad para financiarse… Sobreviven solo con el aporte de quienes se suscriben.
Me han pedido hacer un llamado a que quienes celebran su existencia, colaboren con ella, o no tendremos cómo enterarnos de lo que no revelan los medios tradicionales, o de la desinformación.
El ejemplo más claro es el de la desaparición de Julia Chuñil hace 4 meses y que no aparece en los medios tradicionales. Es que la línea editorial de los medios hegemónicos prefiere dedicarle horas a funerales de sectores también hegemónicos, o a diligencias para encontrar a pandillas narcotraficantes.
No les parece criminal la desaparición física de mujeres defensoras del medioambiente. En cambio, permanecen en pauta otras desapariciones, de hombres y mujeres que no son una molestia para el sistema.
Llamamos, en consecuencia, a unirse en la lucha de las y los periodistas que eligieron la profesión para cumplir con su misión social, para preservar y mejorar la democracia. Y tenemos noticias sobre esto, sobre dónde y cómo hacerlo…
Qué tal si colaboramos …
En la IV Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer, de 1995, el rol de los medios de comunicación se identificó como una de las 12 áreas críticas de acción para el avance de las mujeres y el logro de la igualdad entre los géneros.
En línea con ello, en 1994 se puso en marcha la idea del Proyecto de Monitoreo Global de Medios, en Bangkok, Tailandia, coordinado por la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC), y apoyado por ONU Mujeres.
Ya en 1995, voluntarios de 71 países, entre ellos Chile, monitorearon sus medios, resultando en el primer Informe ‘Participación de las mujeres en las Noticias’.
Hoy por hoy, el proyecto es la investigación más amplia y larga sobre el tema, en todo el mundo. Tristemente, sus resultados muestran que los avances en esta área han sido pequeños. Con 20 medios estudiados en el 6º Informe de 2020, las mujeres seguimos siendo mucho menos citadas que los hombres como expertas o comentaristas… 29% vs 71% de los hombres.
En cuanto a reporteras y presentadoras de noticias, las mujeres son el 40% en televisión, el 36 % en radio, al igual que en diarios.
En Chile, el proyecto contó en 2020 con el auspicio del Círculo de Periodistas, lo que se repetirá este año. Llamamos a participar como voluntarios en el nuevo informe a las y los periodistas, en el monitoreo de los medios, que esta vez será básicamente en torno al cambio climático, las mujeres en la política y las violencias de género; además de la paz, la seguridad y el conflicto[1].
El Buzón de las impuras
La novela que da inicio al conversatorio de 8M, El Buzón de las impuras, de la periodista y escritora Francisca Solar, es sobre el incendio de la iglesia de La Compañía, donde murieron más de 2000 mujeres devotas de la religión católica, y entre ellas, mujeres que las asistían en sus casas, además de niñas y niños.
Como vemos, las mujeres y los incendios, donde pierden la vida entrampadas en espacios con puertas que no se abren, se repiten en nuestra historia.
Creo que quienes nos encontramos aquí, como también las mujeres que están en la marcha,
¡nunca más! queremos quedar entrampadas entre puertas que la sociedad no nos quiere abrir.
Queremos abrirlas todas, para hacer posible por fin, la igualdad de derechos y de oportunidades entre las mujeres y los hombres.//
Agrupación Musinclusión, conformada por profesores y estudiantes de Música, con y sin discapacidad visual, dirigido por la violinista Anaïs Ríos, acompañados por la Secretaria General del Círculo.
La Secretaria General, Mónica Silva Monge, durante su discurso.
Disfrutando frente al espejo. Valentina, Ekaterina Kosóva, Soledad Villagrán y MSM.
Violinista Anaïs Ríos y el profesor Edson González.
Cantante Hilda Barón, Edson González y Anaïs Ríos ejecutando un medley de Violeta Parra.
[1] Las coordinadoras del proyecto en Chile son las periodistas María Elena Hermosilla y Victoria Uranga. Contactarlas en [email protected] o al fono 9 9593 5889 (Ana María)