Esta semana se cumplieron 50 años de que los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins aterrizaran por primera vez en la Luna. En la Tierra millones de personas siguieron en televisión, radio o periódicos lo que ocurría minuto a minuto. ¿Qué pasaba en los medios chilenos, en aquellos años?
“Vivimos esa experiencia en un clima de creciente nerviosismo y expectación. No sabíamos si el viaje a la Luna resultaría o culminaría en una tragedia” afirma el entonces director del Departamento de Prensa de Radio Minería, Enrique Fernández, quien además relata que en el año 1969 la radio tenía gran influencia porque la televisión todavía no alcanzaba la cobertura que tiene hoy.
Como periodista, Enrique necesitaba cubrir todos los frentes noticiosos, incluso dar a conocer el sentimiento de un poeta al ver “que la ciencia le robaba la Luna a la poesía”. Dos días antes del alunizaje, fue a ver a Pablo Neruda y consiguió entrevistarlo en un hotel en el que se encontraba de paso: “me miró serio y dijo: «no hay tal robo… Que el hombre llegue a la Luna es un gran avance para la humanidad, porque significa que estamos traspasando las fronteras del espacio y ampliando el conocimiento que el hombre tiene de sí mismo y del Universo».
Mientras en el mundo se calcula que alrededor de 600 millones de personas vieron en directo el evento televisado, en Chile, las y los periodistas se las arreglaron para relatar en voz radial lo que en ese entonces ocurría, “para informar sobre este acontecimiento nos asociamos con «La Voz de América», una poderosa emisora de Estados Unidos, uno de cuyos periodistas nos sirvió como corresponsal, directamente desde el Centro Espacial de Houston, en Texas. Durante un mes difundimos programas especiales y reportajes documentales en «El Correo de Minería», que era el programa periodístico estelar de la radio. Lo hicimos con el lema «El Correo de Minería… con Apolo 11 hacia la Luna…», recuerda Fernández.
“Houston… aquí Base Tranquilidad, el Águila ha alunizado”. Esa frase pronunciada por el astronauta Amstrong, significaba que, la nave había aterrizado bien. Enrique Fernández relata la emoción y las palabras que pronunció en vivo en ese momento, “me instalé ante el micrófono y después que la Apolo tocó el suelo lunar improvisé un mensaje dirigido a los jóvenes, para señalarles que este avance del hombre estaba dedicado a ellos, las nuevas generaciones. «Esto es por ustedes y para ustedes», les dije, como si hubiera sido el dueño de la Apolo. Fue en realidad consecuencia de la emoción.”
«Había gente reunida frente a las vitrinas»
El periodista Eduardo Gallardo, quien en esa época cumplía dos años como corresponsal de The Associaterd Press, agencia con la que trabajó durante 42 años en Santiago, Río de Janeiro, La Paz y jefe del servicio latinoamericano con sede en Nueva York, recuerda el momento del alunizaje:
“Al igual que la mayoría de las oficinas en el mundo, recibimos instrucciones de estar atentos principalmente a las reacciones de la gente común (…). Salí a recorrer algunos sectores del centro de Santiago para ver si encontraba algo interesante. Creo que el momento en que se anunció que Armstrong pisaba la luna, estaba en el Café Haití. Recuerdo una reacción inicial de silencio, seguida de un murmullo, comentarios. Algunos de estos eran preguntas acaso los astronautas podrían regresar sanos y salvos. Creo que también había gente reunida frente a las vitrinas de algunos comercios que vendían televisores y transmitían el hecho, en blanco y negro, claro.”
Gallardo relata el día posterior al alunizaje, donde los periódicos “publicaron las notas con las reacciones desde distintos países o lugares. Se señaló que en Santiago hubo gente que aplaudió en la calle y que incluso, algunas personas bailaban alegremente. Ciertamente, nada de eso estaba en el breve mensaje que enviamos sobre las reacciones en Santiago. Sin duda, eso fue una confusión, ya que los resúmenes de esas reacciones se escribieron con contribuciones desde distintos lugares. Es notable que ese primer día no escuche, en los grupos a los que me acerque, ninguna expresión de duda de que realmente el hombre estuviera allá, en la Luna. Con el tiempo empezaron surgir y proliferar las teorías conspirativas que lo ponen en duda.”
Un gran paso para la ciencia
María Constanza Yovaniniz, astrónoma del Planetario de Santiago explica que, entre los mayores desafíos para concretar la misión de llevar un vuelo tripulado a la Luna en ese entonces, fueron; construir una nave que realizara un viaje de ida y regreso, definir la trayectoria y mantener vivos a los astronautas durante el lanzamiento, viaje y aterrizaje. “Fueron años de trabajo, y antes del Apollo11 hubo otras misiones en las que se iba avanzando hasta lograr este viaje tripulado a la Luna.”
Para Yovaniniz, esta hazaña espacial que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad , en la que un ser humano pisó por primera vez un cuerpo celeste fuera de la Tierra permitió también un gran avance en las ciencias, “las misiones a la Luna (tanto el Apollo 11 como las otras misiones tripuladas y no tripuladas) permitieron tomar muestras del suelo lunar que ayudan a entender mejor nuestro satélite natural, como su composición y cómo fue formado.”
El pasado eclipse solar fue un evento que reunió a multitudes en torno a la astronomía a lo largo del país, “creo que eventos como este son una gran oportunidad de cultivar la curiosidad de la gente por las ciencias, de hacerse preguntas y de buscar entender y conocer más. En Planetario USACH, así como en varias otras instituciones y comunicadores científicos, buscamos que la gente se asombre con la ciencia y con todo lo que podemos conocer, y eventos como este eclipse son un gran punto de partida”, señala la astrónoma.
¿Qué sigue? “Ya se está trabajando para llevar una misión tripulada a Marte, así que es probable que sea el próximo paso en esta exploración del espacio”, concluye Constanza Yovaniniz.