Felidor Contreras Muñoz (periodista) *
¡Por fin, pasamos agosto…!
Y aunque este invierno fue benigno y a veces hasta primaveral, no dejó de ser invierno.
No se usó paraguas, impermeables, bufandas muy poco y los calzoncillos largos y los calzones de lana esperaron en vano los días fríos y oscuros de otros inviernos.
Algunos quedaron en el camino, otros, con Tapsin, Piretanil, Geniol, flores pectorales, tilo, Palto Miel, Abrilar y todos los machitunes juntos, como el pisco sour, té caliente con jengibre y miel, y mucho líquido y reposo en cama, hemos pasado un invierno más y podemos gritar felices y orgullosos que ¡PASAMOS AGOSTO!
Todavía tengo en mi dormitorio, secreto de la naturaleza, me dijeron, una cebolla pelada, partida en dos, para que capture los bichos del resfriado.
El guatero, el escaldasono, que tanto nos sirvieron para estar con los pies calientitos, se guardarán para el próximo invierno…
Algunos todavía muestran las huellas de un resfrío porfiado y pegajoso: tos persistente, dolores musculares y desgano general.
¡Cuidado! Sí, pasamos agosto, pero como dicen los huasos de Victoria, mi tierra natal, no hay que descuidarse, porque a aquellos que no están del todo bien y no se fueron con agosto, es posible que septiembre los maree y octubre, los voltee.
Todos, tenemos motivos para celebrar, los días están hermosos, cielo y mar azul, temperaturas gratas, la naturaleza despierta, hay flores por doquier y una nueva generación de aves, animales y plantas… Todo se renueva.
Nosotros, renovamos nuestras alegrías y esperanzas en el corazón y alma de nuestros hijos, nietos y bisnietos, en el cariños y solidaridad de nuestros amigos y vecinos.
¿Qué más podemos pedir?
No sin esfuerzo, sacrificio y a veces mucho dolor,
hemos sabido llegar hasta aquí.
Ha sido un largo, largo, camino, hemos visto o sufrido las consecuencias de varias revoluciones, una guerra mundial, sufrimos al saber de la existencia de más de 50 millones de seres humanos sometidos a la esclavitud moderna, nos sorprendimos … y nos horrorizamos, con el lanzamiento por EE. UU de la primera bomba atómica sobre Japón, recordamos, asombrados, cuando la entonces Unión Soviética hizo la hazaña de colocar en órbita de la tierra, por primera vez, un satélite artificial, y mayor fue la sorpresa cuando colocó en órbita a Yuri Gagarin, el primer hombre en salir al espacio, felices y a veces confundidos, nos sentimos con la digitalización de las comunicaciones, la robótica y la automatización de una infinidad de actividades que, hasta ahora, hacíamos los humanos, felices nos sentimos también con el trasplante de órganos, que alargan o mejoran nuestras vidas, y nos duele, nos preocupa y a veces nos horroriza el cambio climático y su efecto en la humanidad toda, hemos sido testigos del hecho más extraordinario de la humanidad, ¡la llegada, por EE. UU, del hombre a la luna! y nos preparamos para colonizar este nuestro satélite natural y para llegar a Marte.
¡Esto es fantástico…! pero no olvidemos que apenas estamos asomándonos a nuestro propio patio.
Salir de nuestro sistema solar será una hazaña sin igual y no quiero pensar lo increíble que será cuando, por primera vez, salgamos de nuestra propia Vía Láctea y naveguemos por el espacio intergaláctico.
Nuestros nietos o bisnietos, las futuras generaciones, serán protagonistas, en primera fila, de estos hechos y más, como comprobar, ¡algún día!, que la vida, en sus distintas manifestaciones y formas, no sólo está en la tierra sino en todo el universo.
Y nosotros, cuánto tiempo más tendremos para caminar por los jardines de la vida?
Aunque lo supiera no se lo diría a nadie…
Sólo les diré, ahora que hemos pasado agosto.
Que, no importa si la ruta que nos queda por andar es corta o larga, ¿quién lo sabe?, para unos será un tramo corto, para otros uno más largo, unos lo recorrerán solos, otros tendrán la suerte de hacerlo acompañados.
Pero, cualquiera sea la circunstancia, los invito a seguir adelante, felices, contentos de estar, sentirnos y disfrutar de esto tan único, tan especial, tan maravilloso, que todos llamamos VIDA.
*Felidor Contreras Muñoz, Periodista de dilatada experiencia profesional en diversos medios nacionales; Dirigente en Asamblea de Periodistas de Izquierda, durante el Gobierno del Presidente Salvador Allende, Consejero y miembro del Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas de Chile en varios periodos.