Todo pudo haber terminado en una simple idea. Una frase lanzada fugazmente en una conversación entre amigos. Sin embargo, el compromiso y las ganas por fortalecer los lazos entre colegas se convirtieron en los elementos que cambiaron radicalmente el curso de los acontecimientos e iniciaron esta historia hace 117 años.
En este mes de agosto, el Círculo de Periodistas de Santiago está de aniversario, y es un placer celebrarlo recordando los hitos que han hecho crecer nuestra institución.
Todo cuenta, la camaradería desplegada en La Taberna, los eventos en el salón Hernán Miranda y cada gesto de solidaridad entre colegas, que coinciden en una misma agrupación, representa un mérito para el periodismo.
Para entender el origen del Círculo, es necesario volver a la noche del 25 de agosto de 1907, cuando un grupo de colegas se reunieron para cenar en un restaurante de la calle Huérfanos. En esa tertulia surgió la idea.
“En principio se pensó como un club. Fue la primera organización de periodistas en América Latina, si es que no en el continente entero”, señala Enrique Fernández, exsecretario general del Círculo.
Se remonta a una época donde el periodismo en Chile todavía era oficio de apasionados por las letras y las comunicaciones, como eran Luis Cruzat Arrau, Iker Rossell Silva, Luis Chacón Lorca y Rafael Carranza, miembros fundadores del Círculo.
Según Fernández, la idea del proyecto “siempre fue dignificar la profesión periodística”. Espíritu que se mantiene hasta el día de hoy.
El periodismo como profesión
A mediados del siglo pasado, el Círculo de Periodistas se constituyó como una entidad sólida gracias a las acciones del periodista uruguayo –radicado en Chile– Juan Emilio Pacull, quien también impulsó la creación del Teatro Camilo Henríquez en 1956.
“Pacull logró organizar el primer Congreso Mundial de Periodistas que se hizo en Chile en diciembre de 1952. Tiempo después, este periodista junto al directorio del Círculo, crearon la primera carrera de periodismo universitaria, que fue la de la Universidad de Chile en abril de 1953”, destacó el otrora secretario general del Círculo.
Este sería el inicio del periodismo como profesión en Chile, consolidándose en forma definitiva con la creación del Colegio de Periodistas de Chile. Todo esto ocurrió bajo el alero del Círculo, al punto que Enrique Fernández define a la institución como el alma máter de la profesión en el país.
Rol social del Círculo
Como entidad de bienestar social, el Círculo se dedicó a apoyar a sus socios, manteniendo un servicio de salud dentro del edificio ubicado en Amunátegui 31 para brindar atención médica, psicológica y dental, que funcionó hasta principios de los 2000.
Sin embargo, tras el golpe de estado de 1973 y el establecimiento de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, el Círculo se vio afectado seriamente. La junta militar intervino el Círculo de Periodistas de Santiago y designó a Rafael Otero Echeverría, junto a un directorio afín.
Los aportes que el Círculo recibía de instituciones públicas, recuerda Fernández, pasaron a la fundación Cema Chile, presidida por la esposa del dictador. Solo en los últimos años de la dictadura se pudo retomar el control, en la medida que se permitieron elecciones tanto en el Círculo como en el Colegio de Periodistas.
Desde ese entonces, el directorio de nuestra institución ha sido dirigido por destacados colegas como Alfredo Barahona, Douglas Hubner, María Verónica Martínez –primera mujer presidenta del Círculo–, y actualmente por Purísima Gaune.
En este nuevo aniversario del Círculo de Periodistas de Santiago es importante recordar el importante rol social que la institución ha sostenido en el tiempo.