A partir del lunes 11 de marzo, el Círculo de Periodistas de Santiago dará inicio al ciclo de cine gratuito Directores que dejan huella, dedicado a la obra y trayectoria del reconocido cineasta chileno Gonzalo Justiniano.
Durante tres lunes de este mes, a partir de las 18.30 horas, se proyectarán en el Teatro Camilo Henríquez tres películas del premiado director nacional, en funciones gratuitas abiertas a todo público.
Cada una de las funciones culminará con un conversatorio moderado por el académico y crítico de cine Joel Poblete, abordando desde una perspectiva crítica las obras proyectadas y la influencia del contexto sociocultural en el que fueron pensadas, dialogando con el presente.
La película que abre este nuevo ciclo de cine, el lunes 11 de marzo, es Sussi (1988). Con un elenco compuesto por Marcela Osorio, Bastián Bodenhöfer y Jaime Celedón, entre otros.
La historia sigue a una chica de provincia que llega a Santiago en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, sus ilusiones comenzarán a chocar con la parte más sórdida de la capital, encontrando que en el tejido social abundan quienes quieren aprovecharse de ella.
El lunes 18 se presentará la obra B-Happy (2003), que centra su trama en Kathy, una adolescente que vive junto a su hermano menor en una ciudad costera de Chile, cuya realidad se encuentra marcada por la ausencia de su padre –que cumple condena por múltiples delitos–y la precariedad.
En el liceo, la joven conocerá a un muchacho con el que emprenderá una intensa relación que, de forma inevitable, cambiará su percepción de las cosas.
Con la actriz Manuela Martelli en la piel de Kathy y destacadas interpretaciones de Felipe Ríos y Ricardo Fernández Flores, la cinta aborda la introspección, los procesos de cambio y la resiliencia.
Finalmente, para cerrar el ciclo de cine, el lunes 25 se exhibirá Cabros de mierda, la que relata la historia de Gladys (Nathalia Aragonese) –popularmente conocida como “La Francesita”– quien vive en la pobreza extrema en un barrio marginal de Santiago junto a su madre y su hija.
Ambientada en plena dictadura militar la película toma forma cuando las tres mujeres deciden acoger en su casa a Samuel Thompson (Daniel Contesse), un misionero que con su cámara dejará registro de los esfuerzos de la población por sortear la adversidad entre ollas comunes, niños huérfanos y las incipientes protestas populares en contra del dictador Augusto Pinochet.